domingo, 3 de abril de 2016

EL HELICOIDE

De la arquitectura moderna de Venezuela destaca el Helicoide, edificio singular de la ciudad de Caracas, de forma geométrica triangular, construido sobre una colina de la que adopta su forma piramidal.


Se trata de un proyecto en el que participaron tres jóvenes arquitectos, Jorge Romero Gutiérrez, Pedro Neuberger y Dirk Bornhorst, pioneros de la herencia de Le Corbusier en Venezuela. El singular edificio está ubicado sobre la Roca Tarpeya, en la prolongación de las avenidas Fuerzas Armadas, Presidente Medina Angarita (Victoria) y Nueva Granada.


Sería el primero de los arquitectos citados el protagonista inicial de este episodio innovador, pues en 1955 lo escogió como el espacio adecuado para edificar un impotente centro comercial, flanqueado por una vía rápida, siguiendo la tendencia urbanística de la época, que consistía en agrupar las diferentes actividades de una ciudad moderna en un conjunto arquitectónico.

Maqueta del Helicoide
“Queríamos que fuera un centro comercial conocido en el mundo –dijo Dirk Bornhorst–, que los turistas vinieran a Venezuela y lo visitaran como una atracción más”.  Se cuenta que el magnate Nelson Rockefeller quiso comprar el enorme complejo y cuando lo visitó Pablo Neruda afirmó que “es ésta una de las creaciones más exquisitas brotada de la mente de un arquitecto”. En plena efervescencia artística, dicen que Salvador Dalí llegó a ofrecer sus servicios para contribuir a su decoración vanguardista.

Este edificio participa del Plan de Modernización de Caracas emprendido en 1956 por el presidente Marcos Pérez Jiménez. En líneas generales albergaría un centro comercial y de exposición industrial, un hotel de cinco estrellas, un estudio de televisión, un parque, un club de propietarios y en el séptimo nivel un palacio de espectáculos.


La pendiente es muy leve, 2.5% promedio.


Es una construcción de forma
geométrica triangular


Todo se adapta a la roca Tarpeya.



Consiste en un manto helicoidal de doble espiral

UBICACIÓN

La localización de El Helicoide es la mejor posible por el sistema de vialidad del área metropolitana de Caracas, pues se comunica con la urbanización Las Acacias, El Cementerio y Los Rosales por la avenida Guzmán Blanco; desde el interior del país se puede llegar por la autopista de El Valle, convirtiéndose de ese modo en uno de los puntos más estratégicos de la ciudad, pues se sitúa en la frontera del centro y el sur de la capital.


Plano 1954



DESCRIPCIÓN 

Conjunto del Helicoide sobre el plano.
La edificación consiste en un manto helicoidal de doble espiral, cuyas rampas entrelazadas la envuelven a modo de aceras aéreas en una pendiente muy suave a lo largo de las cuales se localizan diversos espacios, cuyos módulos permiten la integración horizontal y vertical. La altura de las áreas es ajustada a medida que se asciende y conserva una pendiente uniforme, de 2,5 % de promedio.

Su singularidad formal soporta diferentes aproximaciones entre las cuales destaca lo planteado por el arquitecto Dirk Bornhorst, que considera “la espiral como símbolo de la unión del pensar del Este y del Oeste”. Otra singularidad enfatiza la imitación con la topografía de Caracas y una tercera se refiere a especificaciones funcionales que posibilitarían la existencia de una vía de forma espiral o helicoidal, con el fin de crear una cadena ininterrumpida de locales.

Distribución de plantas.
En la cima se resuelve la articulación de ambas espirales gracias a una curva en forma de “S” y en la que se exhibe un domo o cúpula geodésica que se encuentra entre las tres primeras construidas en aluminio inventadas por el ingeniero Buckminster Fuller. Tiene una luz de 70 m, capacidad para unas seiscientas personas, ventilación natural y el uso eventual de este elemento consistía en la exposición y la realización de actos culturales. La belleza estética de esta estructura radica en las especiales características y sensaciones que nos brinda su espacio curvo y envolvente, en donde el orden geométrico de sus barras constituye de por sí una composición sumamente estimulante a los sentidos. Destacan, asimismo, sus múltiples ventajas y posibilidades que ofrece en el campo arquitectónico, brindando así un espacio bello y sugestivo.

Alzado
En el acceso primario se ubicaría una estación de combustible y un helipuerto, así como un túnel de lavado automático, taller mecánico y exposición y venta de vehículos. Todo un avance para la época en una de las principales capitales de Latinoamérica. Entre las novedades destaca el acceso de los automóviles mediante rampas –aquellos eran los años de la gran expansión del coche en Venezuela-, los locales comerciales dispondrían de estacionamiento y un recorrido de cuatro kilómetros en seis niveles, bordeando la colina en la que fue construida.

El Helicoide ocupa una superficie total de 101.940 metros cuadrados. En el proyecto, el área construida es de 77.748 metros cuadrados, consta de 360 locales comerciales que ocupan una superficie de 46.715 metros cuadrados, otros 29.192 metros cuadrados corresponden a vías y áreas verdes y 8.845 metros cuadrados serían destinados al área de exposición e industria nacional.


El entorno urbanístico

En 1958, cuando cayó la dictadura de Pérez Jiménez, los accionistas de IVECA C.A. -compañía propiedad de Roberto Salas Capriles, principal accionista de la obra- abandonaron el país y el Helicoide -cuya inauguración estaba prevista para 1960- quedó sin financiación. En 1961, tras la finalización de los trabajos de hormigón armado, las obras se paralizaron. En ese mismo año el proyecto fue exhibido con gran éxito en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en la exposición “Roads”, en la que consiguió una notable proyección en el debate arquitectónico internacional. Cincuenta años después, El Helicoide sigue siendo un desafío para la arquitectura latinoamericana y, sobre todo, para la arquitectura venezolana.

En la actualidad.

JORGE ROMERO GÚTIERREZ

El Helicoide de la Roca Tarpeya y el Centro Profesional del Este, son sólo dos de las más importantes obras de Jorge Romero Gutiérrez, el arquitecto venezolano que se hizo merecedor del Premio Nacional de Arquitectura en 1996, con la revista de Arquitectura Integral por decisión unánime del jurado conformado por Celina Bentata, Henrique Hernández, Juan Pedro Posani, Pablo Lasala y Carlos Gómez de Llarena.

Jorge Romero Gutiérrez nació en Caracas el 1ro de abril de 1924. Realizó sus estudios en el Colegio San Pablo y en el Liceo Aplicación de Caracas. Posteriormente, hizo sus estudios superiores en la Facultad de Ingeniería, en la Escuela de Arquitectura, de la Universidad Central de Venezuela, graduándose en la Primera Promoción, en 1948.

Inmediatamente de graduarse creó la Empresa de Proyectos ''Arquitectura y Urbanismo'', C.A., cuya primera realización fue el Centro Profesional del Este, el cual fue galardonado en su oportunidad con el Premio Sociedad Venezolana de Arquitectura, en la Primera Bienal de Arquitectura en Venezuela, celebrada en 1963. Romero se incorporó, en 1953 a la UCV, siendo uno de los fundadores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Dos años más tarde fundada la Revista de 'Arquitectura ''Integral''.

Entre otras obras urbanísticas de importancia realizadas por Romero Gutiérrez se destacan: el Plan regulador de la ciudad de Maracaibo, las urbanizaciones de Prados del Este, La Ciudadela, Charallavito,  La Trinidad, El Cafetal, Ciudad Balneario Higuerote, Palma Sola, así como la Urbanización Irama de Maracaibo, Playas del Angel de Margarita, el Aeropuerto Las Piedras de Falcón, la Aduana de Maracaibo, la urbanización Cantarrana de Charallave y varias edificaciones residenciales. 












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